EL JUEGO Y LA CREATIVIDAD PARA EL DESARROLLO DE UN APRENDIZAJE UNIVERSAL E INCLUSIVO
● Cuerpo, sonido y vínculo
METODOLOGÍA
Luego de trece años de trabajo, desarrollo e investigación, hemos creado una innovadora metodología inclusiva la cual tiene como foco principal, el desarrollo del Juego y la creatividad como pilares centrales para el desarrollo de un aprendizaje integral, universal e inclusivo. Nuestra metodología tiene como objetivo aportar un amplio espectro de estrategias y herramientas concretas para mejorar la calidad de vida de las personas.
A partir del 2021, incorporamos el trabajo con cuidadoras/es de personas autistas y con necesidades especiales relacionadas al neurodesarrollo con el objetivo de capacitar en materia de neurodiversidad e inclusión y en el entrega de herramientas que les permitan trabajar su propio autocuidado, generando una comunidad de aprendizaje y una red de acompañamiento online en América Latina.
Producto de un trabajo sistemático en diferentes territorios y comunidades de Chile y otros países, sumado a las investigaciones, mediciones realizadas a la fecha y los positivos resultados constatados, hemos logrado establecer con claridad, los tres ejes fundamentales que definen nuestra metodología, los cuales son: CUERPO, SONIDO y VÍNCULO. Estos son los pilares que articulan, sustentan y le dan forma a nuestra matriz metodológica, la que nos permite crear nuestros innovadores Programas educativos.
Utilizamos técnicas que provienen de las prácticas sonoras y prácticas somáticas para reemplazar el lenguaje hablado, dentro de lo posible y necesario. Esto tiene el fin de generar nuevos códigos de entendimiento que les permita a los estudiantes bajar la ansiedad y frustración que el lenguaje verbal muchas veces les genera, para poder, en definitiva, comunicarse desde la intuición, la escucha, la interacción y el juego.
CUERPO
«El movimiento es vida. La vida es un proceso, mejorar la calidad del proceso es mejorar la calidad de la vida misma.»
Moshé Feldenkrais
El trabajo corporal es abordado desde una visión somática, es decir, el cuerpo es el sujeto percibido en primera persona. Esta perspectiva apoya la integración de la aceptación a través de ser en movimiento, fortaleciendo con esta mirada las experiencias como un fenómeno de sensibilización y conciencia de nosotros como cuerpo.
Las prácticas que proponemos se basan en una activación del cuerpo como sujeto, tomando conciencia de este, a través del tacto, entrando en contacto. Esta práctica táctil nos trae al presente en conexión con un cuerpo sujeto, sin la dicotomía entre mente y cuerpo.
SONIDO & ESCUCHA
«Lo que es oído no conoce párpados ni tabiques, ni tapicerías ni murallas. Indelimitable, nadie puede protegerse de ello. No hay punto de vista sonoro. No hay terraza, ventana, torre o ciudadela que ofrezcan un punto de vista panorámico para el sonido. El sonido se precipita.»
Pascal Quignard
El estímulo sonoro como puente de conexión con el otro y con el entorno, la vibración como elemento común e hilo comunicador entre cuerpos que sienten y que resuenan, es estar entregado a la escucha profunda y al efecto que el sonido tiene sobre nosotros.
Son los sentidos los que nos permiten conectarnos con el mundo y con el otro, a partir de esto, nosotros trabajamos con la escucha y con la experiencia de ser tocado por el sonido. La activación de la escucha como un sensor determinante de discriminación, de presente, de atención y de foco, sumado al tacto sonoro, nos permiten potenciar el efecto que tienen nuestras sesiones.
VÍNCULO
«Sin aceptación y respeto por sí mismo uno no puede aceptar y respetar al otro, y sin aceptar al otro como un legítimo otro en la convivencia, no hay fenómeno social.»
Humberto Maturana
Ponemos especial énfasis en acompañar a nuestros participantes desde la aceptación y el profundo respeto por lo que ellos son. Aceptando así la integridad de cada individuo en una relación de confianza. El objetivo es crear espacios únicos de confianza, en los que se observa y se comparte desde lo profundo de cada uno de los involucrados. De esta forma generamos estrechos vínculos de seguridad, reconocimiento, contención y aceptación mutua, creando un espacio esperado y muy bien atesorado por cada participante.